Sin duda estamos ante una de las especies predilectas de caza mayor en España…
Probablemente puede que sea el rey de las especies europeas en alta montaña, con un espectacular y sublime trofeo. Se trata de una especie emblemática a lo largo de todo el mundo siendo esta parte del conocido Grand Slam de Ibex mundial. Una caza única y auténtica de alta montaña que despierta un interés muy profundo para los amantes del rececho de alta montaña. En nuestro país, podemos localizar las 4 subespecies en distintas zonas y estas son principalmente las de la Sierra de Gredos, Sierra Nevada, serranía de Ronda, puertos de Tortosa y Beceite y por último la muela de Cortes.
El íbice ibérico es una de las especies de bóvidos de su género que existen en Europa, estos llegaron a la península Ibérica al igual que al resto de Europa a finales del plioceno, procedentes de Asia. La consolidación de estas poblaciones y su adaptación a los ecosistemas ibéricos así como el aislamiento de la península en numerosas ocasiones debido a las glaciaciones produjeron un proceso muy característico de diferenciación y especiación de las poblaciones ibéricas hasta dar lugar a la actual cabra.
Nuestro Ibex es una especie con un claro dimorfismo sexual, al igual que la mayoría de los bóvidos de nuestro país las hembras suelen medir aproximadamente 1 metro 20 de largo y 60 cm de altura a la cruz pesando entre 30 y 45 kg y por su parte tienen unos cuernos bastante cortos pareciéndose bastante a los de una cabra doméstica. En cambio los grandes machos y los más visibles habitualmente en fotografías, pueden llegar hasta los 148 cm de largo y tener una altura de hasta 77 cm en la cruz llegando a alcanzar un peso de 110 kg. Sus cuernos son notablemente más gruesos y pueden llegar a ser cuatro veces más largos que los de las hembras, además sin duda están más separados entre sí que los cuernos de otras especies conocidas.
El color y largura de su pelaje varía bastante según las subespecies y las épocas del año en las que por ejemplo en el invierno se vuelve más largo y grisáceo mientras que su pelo tras la muda en los meses de abril y mayo y a lo largo de la primavera el color se torna pardo o canela con manchas oscuras en la parte inferior de las patas que en los machos adultos pueden extenderse hacia los costados hombros y vientre. Como el buen dicho, una imagen vale más que mil palabras así que aquí os dejamos una foto base para la distinción a simple vista de edad de un macho montés:
Sin duda nuestro Ibex se desenvuelve en todo tipo de terrenos, su mayor actividad se localiza al amanecer y al atardecer como en la mayoría de las especies mientras que en invierno debido a las altitudes en las que viven centran su actividad en las horas centrales. Son animales bastante sociables y a menudo los solemos ver en manada.
En cuanto a su caza los meses en los que mayor actividad y donde podremos observar los mejores machos de la zona va a ser durante la época del celo es decir entre los meses de noviembre y diciembre caracterizados éstos por los violentos combates cabeza contra cabeza. Nuestros machos habitan tanto en bosques como en extensiones herbáceas generalmente en cotas montañosas altas subiendo en verano incluso por encima de los 2900 metros como en los circos glaciares de Gredos.
En nuestro país, se reconocen cuatro subespecies de cabras montés, dos de las cuales se han extinguido en tiempos recientes. Estas subespecies son las siguientes:
– Capra pyrenaica hispanica, con una distribución discontinua que se extiende por las cordilleras cercanas al mar Mediterráneo. Alcanza su mayor concentración en Sierra Nevada.
– Capra pyrenaica lusitanica, era conocida como mueyu. Distribuida originalmente por las montañas fronterizas entre Galicia y Portugal, se extinguió en 1892 en la Serra de Gerês (Portugal). (Extinta)
– Capra pyrenaica pyrenaica, subespecie-tipo situada originalmente en los Pirineos franceses y españoles, llamada popularmente bucardo. El último ejemplar murió en enero de 2000. (Extinta)
– Capra pyrenaica victoriae, distribuida de forma desigual en las cordilleras del centro y norte de España. Su principal población está en la sierra de Gredos.
¡Sin duda la caza en alta montaña del macho montés en nuestro país es única!