Hoy continuamos con el artículo de caza del zorro. No cabe duda de que mantener un coto de caza no resulta nada fácil, en este caso nos referimos a mantenerlo evidentemente con una población estable de conejos perdices y demás especies de caza menor.
Por ello, como bien sabemos todos, resulta de vital importancia para mantener un coto estable en cuanto a poblaciones, un correcto control de depredadores.
El zorro probablemente es la especie considerada como peor enemiga de los terrenos cinegéticos. Por ello hoy desarrollaremos con vosotros un día de caza de zorros en madriguera para que descubráis esta modalidad que podemos comenzar a practicar con el fin de realizar una buena gestión de nuestros cotos.
Aquí os explicamos detenidamente algunos consejos y las principales partes de esta acción cinegética:
1. PREPARACIÓN DE LA CACERÍA
Una vez cazadores, armas, cartuchos y perros listos, se deberá intentar llevar un pequeño botiquín para cuidar las heridas de los perros y además siempre es de vital importancia recordar portar algún tipo de herramienta para cavar.
2. TÉCNICA
Este tipo de caza consiste en la introducción de en principio un único perro de madriguera para que el zorro salga de la misma y sea posible abatirlo mediante escopeta.
El tiempo que puede llegar a durar es relativo ya que nada más entrar el perro, el zorro puede salir de inmediato o por el contrario y como en muchas ocasiones sucede, el zorro nos siente y el perro no consigue sacarlo de la misma. Por eso repetimos de nuevo que en este caso el silencio es vital a la hora de cazar ya que las simples vibraciones del suelo con nuestros movimiento o ruidos pueden alertar y conllevar a que el zorro no confíe en su salida y nuestros perros puedan tener problemas en el interior.
3. SITUACIONES
Dentro de las madrigueras, se pueden ocasionar estas dos situaciones que comentamos, en muchas ocasiones, se produce una lucha constante entre zorro y perro, este caso es más complicado, los cazadores temen por sus perros ya que el zorro ante la situación de acoso genera una violencia extrema hacia los canes.
– Si el zorro sale inmediatamente y se consigue abatir, la labor se habrá realizado sencillamente.
– Si por el contrario y como sucede en la mayoría de las ocasiones los perros de madriguera quedan batallando en el interior o atrapados dentro de las mismas, los cazadores a base de pico y pala u otras herramientas tratarán de localizar y sacar a sus animales del interior, lo que puede suponer varias horas y un gran desgaste físico alto para cazador y perro.
4. RECOMENDACIONES
Comentar que la ventaja de esta caza es que se tiene muy claro donde buscar a los raposos ya que las madrigueras por lo general suelen ser las mismas durante cada temporada o con muy pocas variaciones, otra cosa es que el día de la caza localizamos el zorro dentro o no.
Se trata de la una modalidad que requiere de mucha preparación, Por eso se recomienda siempre realizar un reconocimiento previo de todas las bocas practicables y decidir siempre cómo se va a llevar a cabo la cacería. Además, como es de vital importancia el silencio, se recomienda ir a visitar previamente las madrigueras de los parajes para así hacer una entrada silenciosa y poder localizar y cubrir todas las vías de huida rápidamente.
Así mismo es vital localizar las madrigueras in situ para comprobar que se trata de un raposo el que la habita ya que en muchas de ellas podemos encontrarnos tejones que además de tratarse de una especie en estado de protección, se trata de un animal muy agresivo que puede causar incluso la muerte a nuestros perros.
No es aconsejable soltar más de un perro en una madriguera ya que pueden estorbarse o incluso llegar a pelearse entre ellos por la situación de nerviosismo del momento o de la persecución tras el zorro. Siempre habrá excepciones, ya que podremos encontrar madrigueras demasiado grandes, con demasiadas bocas o por ejemplo pajares o tubos de riego muy anchos en donde sí que puede resultar vital el trabajo de más de un perro.
Por lo general en estas ocasiones se recomienda soltar un perro joven acompañado de uno ya veterano en zonas fáciles y más accesibles para que así vayan aprendiendo los más jóvenes.
5. BOTIQUÍN
Como comentamos, la parte fundamental a preparar. Siempre deberá de estar dotado de los elementos básicos, es conveniente llevar un antiparasitario externo para rociar al perro previamente a la entrada de la madriguera e inmediatamente al salir para prevenir cualquier tipo de contagio.
Aparte de esto el botiquín deberá de estar conformado por al menos, agua oxigenada, gasas, esparadrapo, suero fisiológico, pomada anti-hemorragias, bastoncillos, urbason, suero anti-venenos, por si se da el caso de alguna picadura, tijeras pinzas, jeringuillas, bisturí y agujas para coser por si hay que dar algún punto en el momento, o incluso una grapadora.
Además, es importante llevar siempre colirio para poder limpiar los ojos de nuestros perros o suero fisiológico, ya que generalmente salen con los ojos con alguna mota de tierra en su interior.
El cuidado de nuestros fieles amigos es lo fundamental y por ello siempre hay que curar in situ a los perros cuanto antes para evitar así posibles infecciones de mayor gravedad.
6. ACTITUD DEL PERRO.
Por lo general un buen perro se va forjando desde pequeño, en madrigueras artificiales, pruebas en campo, actuaciones junto a perros veteranos etc…
Una vez desarrollado el perro, por lo general un perro en jornada de caza, lo primero que hace es a través del olfato localizar cuál de las entradas es la más tomada, aunque a la larga comprobará todas.
La estrechez de las oquedades y la arena del terreno hacen que el perro salga con una buena capa de esa arena.
La actitud del perro nos denotará la situación, es bastante frecuente que el perro salga y entre repetidas veces de la madriguera cuando no encuentran zorros en ella, esto se debe a que intentan averiguar si el raposo ha escapado mientras ellos estaban dentro, o si por el contrario no localizan rastros frescos en el exterior, vuelven de nuevo al interior incansablemente para proseguir con su labor.
Como todo cazador bien sabe, lo importante de cada jornada no es el número de piezas abatidas, sino del disfrute del día y para ello todas las modalidades tienen algo en común y es un buen almuerzo entre amigos y una buena jornada de monte.
Sin duda esta actividad y a diferencia de otras, los amantes de esta modalidad siempre están de suerte ya que suelen tener siempre las puertas abiertas en infinidad de terrenos cinegéticos que ven con buenos ojos la disminución de zorros en sus terrenos. Se trata de una actividad que la verdad en España nunca ha gozado de tanta tradición ya que siempre se recurría a los métodos antiguos que no eran métodos estrictos de control cinegético.
Afortunadamente en los últimos tiempos esta trayectoria ha cambiado y evidentemente se ha regulado y actualmente se considera una modalidad respetuosa y una pieza de caza más como otra cualquiera en la que hay una correcta gestión, control de cupos, control de cazadores y toda medida que supone un compromiso con el medio ambiente y qué día a día gana sin duda más aficionados.