Numerosas son las ocasiones en que los medios de comunicación difaman sobre la actividad cinegética sin ningún conocimiento real.
La Real Federación Española de caza ha valorado de nuevo positivamente que el Estudio de Abandono y Adopción haya vuelto a poner en evidencia, un año más, las mentiras de los grupos animalistas sobre el abandono de los perros de caza.
El Informe pone de manifiesto nuevamente que los perros del entorno urbano suponen el 88,4 % de los abandonos (de un total de 104.688), por lo que los perros de caza vuelven a situarse como los menos abandonados (11,6 %), a pesar de los intentos de criminalización de los entornos animalistas que repiten constantemente cifras inventadas, que, lamentablemente, son recogidas por algunos medios de comunicación sin contrastar con informaciones oficiales.
Las camadas no deseadas siguen siendo el principal motivo de abandono (21 %) tras los datos facilitados por un total de 327 sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de toda España que han participado en este estudio, cuyas cifras desmontan también el bulo sobre el abandono de perros de caza al terminar la temporada, al señalar que son similares durante todas las épocas del año, no existiendo una estacionalidad definida. En concreto, el mes de febrero –que coincide con el final de la temporada cinegética– presenta uno de los menores porcentajes de abandonos del año (7,5 %).
Concretamente, durante los meses posteriores al fin de la temporada de caza, es decir, marzo y abril, las cifras de abandono de perros son las más bajas del año. Esto vuelve a desmontar las manipulaciones animalistas que acusan al cazador de deshacerse de sus perros cuando la campaña cinegética concluye. En este sentido, enero es el mes con más registros de abandonos por las protectoras que han colaborado en el estudio, con el 10,6% del total. Mayoritariamente, se recogen en protectoras perros mestizos, de los que más de la mitad son adultos, casi igual porcentaje, un 58%, sanos, y solo el 28% cuentan con microchip.
Así mismo, el Estudio de Abandono y Adopción indica que el 80% son mestizos y el 20 % son de raza pura (numerosos perros de razas de caza sólo se utilizan como animales de compañía, por lo que su abandono no puede ser relacionado con la actividad cinegética) y refleja que el 25% de los perros recogidos por refugios y protectoras de animales fueron devueltos a sus propietarios, por lo que no fueron realmente abandonados, sino que llegaron a estos centros como consecuencia de una pérdida.
Además este mismo año 2021, la Dirección General de los Derechos de los Animales, lanzó un formulario a través de Internet con el objetivo de demostrar que en febrero se abandonan miles de perros de caza como consecuencia del fin de la temporada de caza. Este mantra, repetido durante la última década por los animalistas para criminalizar a los cazadores frente al resto de la sociedad, ya ha sido desmontado en reiteradas ocasiones por la Guardia Civil.
Las opciones que el usuario podía seleccionar en este formulario eran galgo, podenco, otro perro de caza, mestizo de galgo/podenco u otro. El resto de las razas no interesan a la Dirección General de los Derechos de los Animales, solo aquellas que permitan la criminalización del colectivo de los cazadores.
Como dato reseñable, el documento fue creado con una aplicación de Google por una asociación animalista, según puede leerse en el documento. A pesar de llevar el sello de la Dirección General de los Derechos de los Animales y de ser promocionada como propia por su director, el formulario no incluía ninguna casilla para la política de privacidad RGPD.
El cuestionario tampoco pedía evidencias de que el perro denunciado pertenezca o provenga de la caza, dando por supuesto que si se trata de una raza que puede tener algún uso cinegético significa que ha sido abandonado por un cazador, además tampoco se tiene en cuenta que se trate de un perro extraviado o robado.
Cualquier acción, coordinada o no, de animalistas que decidan realizar una campaña de datos falsos para engrosar la lista de supuestos perros de caza abandonados no sería detectada y los datos fraudulentos serían contabilizados como buenos por el sistema. Así de sencillo resulta mentir.
Para comprobar el rigor de los datos recopilados, nuestros amigos del equipo de Jara y Sedal grabaron un vídeo demostrando lo sencillo que resulta mentir y aportar datos falsos. En el vídeo que mostraban, se puede ver perfectamente cómo cualquier persona que lo desee puede registrar tantos datos y perros como quiera, puesto que no hay ningún tipo de control de la veracidad de los datos aportados.
En conclusión, formularios sin ninguna validez ni conclusión de datos certeros, sin protección de datos, sin objetividad en las valoraciones, sin controles en número de registros por persona etc… una mentira más. Los cazadores amamos a nuestros perros, son nuestros mejores amigos y compañeros en el disfrute de nuestra actividad. ¡Basta ya!
Además desde HUNTY queremos recordar que todo el colectivo cinegético condena firmemente el abandono y el maltrato de animales de compañía, incide en la necesidad de una tenencia responsable de los perros de caza, y desde aquí pedimos a todos los cazadores que denuncien cualquier hecho del que tengan conocimiento relacionado con el maltrato o el abandono de perros para seguir desvelando y demostrando la verdadera realidad de nuestro sector en relación con nuestros apreciados compañeros y amigos de actividad, nuestro perros.
¡Somos cazadores y amamos a nuestros perros!¡Son parte de nuestra familia!