Habitualmente todos nos cuestionamos que es lo imprescindible a llevar en nuestras mochilas de caza o en cada jornada practicando diferentes modalidades.
En este artículo no vamos a hablar de lo más importante, que generalmente es nuestra arma de fuego. En este caso queremos hablar del complemento fundamental que todo cazador debería de portar consigo: El prismático.
Te contamos brevemente su historia:
“El deseo de ver nítidamente más allá de las limitaciones del ojo humano y de poder ver a grandes distancias es tan antiguo como la propia humanidad” (Daniel Swarovski)
La invención de los prismáticos tiene mucho que ver con el telescopio. Este último aparato fue una idea de Galileo Galilei. Data para el año 1609 cuando este personaje de la historia decide ofrecer al mundo un aparato que permita observar de manera ampliada los cuerpos que alberga el firmamento. Aunque se basan en un aparato que brinda la capacidad de observar objetos a una distancia bastante amplia, el aumento es menor que el telescopio. Por lo que muchos lo relacionan más con los monóculos.
En el siglo XVIII, D’Orleans de Cherubin, originario de Francia, dio a conocer un telescopio doble, pero sin éxito. Ignazio Porro, un inventor de origen italiano especializado en objetos ópticos, intentó una idea similar. En 1854 intentó mejorar el diseño creando un telescopio de dos oculares de doble lente. Sin embargo, no logró la patente. Algo que destacaba, era que había incluido un prisma al objeto. Al momento de su presentación no obtuvo reconocimiento. Pero tras su muerte, bautizaron al prisma en su nombre.
Ernts Abbe tomo este invento y decidió realizar una mejora significativa, logrando así el prisma Porro-Abbe. Pero al igual que el caso anterior, no hubo gran atracción hacia el invento. Al trabajar con Carl Zeiss, logran la patente de los prismáticos y comienza el proceso para mejorar la calidad de este. Para el momento se conoció como telescopio doble. Inicia la comercialización, calculándose 10.000 ventas en un lapso de siete años hasta 1900.
El deseo de ver nítidamente más allá de las limitaciones del ojo humano y de poder ver a grandes distancias es tan antiguo como la propia humanidad. Precisamente debido a ello también se fundó la fábrica de Swarovski, la historia del emprendimiento austriaco empezó en 1895 cuando, después de inventar la primera amoladora eléctrica del mundo para joyería, Daniel Swarovski fundó una empresa familiar de óptica en la provincia del Tirol Austriaco hasta convertirse actualmente en quizás el mejor fabricante del mundo de instrumentos ópticos para observadores, cazadores y aficionados a la naturaleza. Ha convertido diamantes en óptica de alta calidad.
Complemento fundamental:
Actualmente los prismáticos de caza resultan una parte del equipo que muchas veces nos cuestionamos si es necesario, en nuestro afán por reducir siempre los pesos de nuestras mochilas de caza. Pese a ello, en Hunty creemos que esto se trata de un gran error ya que es un elemento del equipo fundamental para según qué modalidades cinegéticas.
Además y en concreto si practicamos la modalidad de rececho se trata de quizás el elemento más importante para localizar y valorar los animales, no obstante en diferentes modalidades como en monterías o incluso para las esperas nocturnas podremos encontrar una gran utilidad en este complemento cinegético. Por supuesto en función de nuestras necesidades tendremos que poner especial atención a unas características concretas diferentes.
En este artículo pretendemos demostrar la utilidad que supone llevar siempre unos prismáticos en la caza. En nuestro siguiente artículo te indicaremos paso a paso cuáles son las partes fundamentales o características para tener en cuenta ante una elección.
Para ello a continuación te contamos por qué son de gran utilidad en las diferentes modalidades más practicadas:
La montería: en primer lugar nos permiten disfrutar y podremos observar los lances de puestos vecinos más lejanos, además los prismáticos en montería nos permitirán localizar a otros compañeros monteros, que a simple vista no nos habíamos fijado que estaban en una zona continua o enfrente de nosotros. Por lo tanto, nuestra recomendación es que una vez llegamos al puesto y hayamos preparado nuestro equipo, realizar una inspección visual minuciosa de toda la zona que tenemos visible desde nuestro puesto. Esto también nos ayudará a detectar zonas querenciosas por las reses para emprender la huida.
Desde Hunty queremos recordar que nunca se debe de usar el visor para inspeccionar el terreno y localizar a otros compañeros de montería, nunca, aun cuando el rifle esté descargado.
El rececho: Sin duda en Hunty no concebimos un rececho sin prismáticos, además de dificultar notablemente la labor de localización de los animales, una vez localizado es más difícil su evaluación. Con los prismáticos no sólo podemos localizar las piezas, sino que además son fundamentales para ver la orografía, zonas de paso, veredas o sendas que toma la caza y las cuales debemos seguir para llegar a las zonas donde realizaremos el rececho.
Aguardo o espera nocturna: en este caso se trata sin duda de un ambiente con muy poca luz. El prismático amplificará la luz residual permitiéndonos ver mejor y más lejos que a simple vista. Además, en las zonas sombrías o más oscuras nos sería imposible detectar la presencia de la presa y con los prismáticos podemos localizar la silueta con muchas más garantías.
En este caso un prismático específico para condiciones de poca luz nos será de gran ayuda y nos simplificará la labor de estar constantemente concentrados en el entorno
Para las diferentes modalidades y variedad de situaciones, una correcta elección será la parte fundamental de nuestros éxitos, por ello en nuestro próximo artículo os enseñamos paso a paso cómo realizar la mejor elección conociendo previamente todas las características de un prismático. Responderemos a todas vuestras cuestiones que siempre nos surgen ante una elección definitiva ¡Estad atentos!