Montería en Las Mengachas. No necesita tarjeta de presentación esta afamada y archiconocida finca de Alcuéscar. Nominada constantemente a los mayores premios de índole nacional, es una finca inminentemente jabalinera, cita ineludible de todo aficionado al jabalí que se precie. Cuenta con más de mil hectáreas integras de monte de jaras y agujas, con madroños y grandes formaciones de chaparros, todo entre encinas e inmensos zarzales que constituyen una fortaleza para el jabalí. Es una finca donde los puestos están colocados todos de forma natural, con tiraderos cortos o muy cortos, con suerte a quien le toque un puesto de cortadero para poder efectuar el lance más cómodamente o en el corte entre manchas donde los tiraderos son algo mas claros, pero el resto y la inmensa mayoría son puestos de los de antaño, de lances intensos y de vértigo, colocados en las veredas más seguidas y querencias naturales de los jabalíes, proporcionando así unos lances de gran emoción para quienes disfrutan degustando la adrenalina por las nubes. Es una cacería cuya sintonía son las ladras y carreras de los perros que no suelen apagarse durante todo el transcurso de la montería y en la que no hay tiempo para el aburrimiento. Sin duda es una cita que no se debería perder ningún adepto al jabalí en abierto.