Por fin llegamos al artículo de cetrería que más ganas teníamos en HUNTY de escribir, como ya hemos comentado en otros artículos anteriores, la cetrería sin duda es una modalidad que ha tenido muchos altibajos, en la actualidad se está recuperando y esta modalidad de caza está en auge.
La mezcla entre perros aves rapaces y cazador, genera la creación del sentido más puro y salvaje de una modalidad realmente auténtica y heredada de los orígenes de la caza.
En este artículo, queremos ser breves, si estás pensando en adentrarte en esta modalidad única, este es tu artículo ya que vamos a tratar sobre la pregunta que seguro te has hecho constantemente, y es que ave rapaz elegir.
A modo recordatorio, y si no conoces muy bien las principales aves de cetrería te recomendamos leer tanto el artículo anterior que trata sobre las principales características y cualidades de cada especie así como el primero para darte a conocer la historia y curiosidades generales de la cetrería y la altanería.
Aquí van todos nuestros principales puntos a tener en cuenta:
En primer lugar y lo más importante sin duda, es la decisión sobre el ave de presa que vamos a elegir en conjunto con la modalidad de caza que vamos a practicar. Para ello seguro que nos haremos las siguientes preguntas:
¿Qué tipo de animales nos gustaría cazar con nuestra rapaz?
Está claro que lo primero que debemos de pensar es si queremos cazar o practicar la caza mayor o la caza menor, que por ejemplo esto va a influir en el tamaño del ave o en el tipo de caza que vaya a ejecutar el animal. Por ejemplo si queremos practicar la caza sobre aves de tamaño grande, necesitaremos obviamente un ave rapaz con un tamaño y peso superior por el contrario si se trata de aves de tamaño más pequeño podemos cazar con aves pequeñas como cernícalos o halcones.
En este primer párrafo hemos hablado sobre el alto vuelo, pero si se trata de bajo vuelo, tenemos que pensar que el ave debe de ser realmente rápida para poder llegar a cazar animales tan ágiles.
¿Dónde vamos a cazar y qué modalidad se puede practicar?
Esta es una de las cuestiones también más importantes ya que cada provincia, comunidad o coto tiene una normativa completamente diferente adecuada a su plan de gestión y la cual debemos de consultar previamente. Tenemos que valorar también las partes de nuestro coto, ver las zonas de vuelo que vamos a tener disponibles y van a ser accesibles para practicar nuestro tipo de caza.
Por una parte la altanería requiere unas condiciones de terreno más específicas ya que en este caso los halcones suelen utilizar la técnica de lanzado en picado es decir ascienden a gran altura y se lanzan en picado sobre el animal a abatir por lo que deberemos de valorar la zona del coto adecuada en donde no haya impedimentos como por ejemplo torres eléctricas de luz. Por otro lado el bajo vuelo no nos supone tantos impedimentos ya que podemos cazar en una amplitud de terrenos mucho mayor.
A partir de este momento, ya hemos respondido a las cuestiones más importantes y las que van a determinar en la gran mayoría de ocasiones la elección de una especie u otra. Para esta elección recomendamos leer el anterior artículo en el que se describe la totalidad de aves empleadas para las diferentes técnicas conociendo así tanto sus características como cualidades más importantes y ciertas curiosidades que pueden interesarnos de cara a una elección u otra.
Por supuesto, plantearemos cuestiones de cara a la elección dependiendo del tipo de ave y vamos a responder a algunas que seguro que habéis pensado:
¿Cuánto tiempo tengo que emplear para entrenar a mi ave?
El entrenamiento es una parte fundamental de la caza, el tiempo que debemos de emplear dependerá de la manejabilidad de cada ave y la dificultad en su amaestramiento. Sin duda alguna y tras consultas con expertos, nos han dado la conclusión de que el gavilán se trata de la especie más complicada por su fragilidad y delicadeza no siendo recomendada para un cazador principiante ya que es compleja de adiestrar.
Por su parte también nos han comentado que el azor debido a su agresividad y carácter también presenta muchas dificultades. También hay que destacar que los híbridos de gerifalte son los animales que quizás aprendan más rápido debido a su gran inteligencia así como los halcones. Por último los cernícalos o diferentes especies de halcón quizás son las aves más dóciles y manejables tanto por su tamaño como por la fuerza en sus garras y el carácter que poseen, estas serán las que en teoría deberíamos de dedicar menor tiempo teniendo en cuenta que esto varía dependiendo del ejemplar o del sexo.
¿Cómo voy a entrenar a un animal con genética tan salvaje?
Lo primero, hay que destacar que lo que debemos de hacer en primer lugar es amansar al animal nada más llegar a casa y durante las primeras semanas. Para ello suele utilizarse el método de llevarse al animal a casa y no dejándole dormir durante dos o tres noches, en estos días es conveniente que siempre se encuentre a alguien a su lado que pueda socorrerla en caso de que le ocurra algún problema y es recomendable colocar a la misma lo más cerca posible evitando de esta forma que se quede colgada. En este tiempo se le debe de dar poca comida, lo justo y necesario para que no enferme. También es recomendable tapar al animal con una caperuza cuando haya algo de luz de forma que el animal se acostumbre a vernos únicamente cuando come.
En este caso y para darle de comer lo subiremos al guante, siempre con la caperuza puesta si hay luz, y le dejaremos dar unos picotazos a un trozo de carne que tendremos en la mano.
Una vez pasados estos días, deberemos de sacar el animal al aire libre para intentar que el ave se acostumbre a todo tipo de ruido, ya sean coches, personas, servicios urbanos etcétera.
La colocaremos siempre en un lugar seguro, vigilando que no tenga ningún problema. Es recomendable que se le proporcione la comida justa o incluso algo menos para que el animal siempre tenga más hambre y realice los ejercicios con más concentración. Repetiremos estos ejercicios tantas veces como sea necesario hasta que el ave se acostumbre perfectamente a nosotros y permanezca completamente tranquila.
¿Cuándo puedo llevarla en el guante?
Llevarla y acostumbrarla el guante sin duda se trata de unos ejercicios últimos de las fases del entrenamiento, para esto debemos de asegurarnos de que el ave está perfectamente avanzada y se encuentra completamente tranquila en nuestra mano a pesar de recibir estímulos o ruidos naturales externos.
A partir de este momento será cuando comencemos a realizar pequeños vuelos en un sitio cerrado realizando estímulos para que acuda a nuestra mano a comer. Colocaremos al animal en una percha y colocamos un buen pedazo de carne que atraiga la atención del ave pero a la distancia justa en la cual no sea capaz de picotearla, así le estaremos invitando a comer. Para favorecer el estímulo siempre trataremos de hacer algún ruido o chasquido que asocie a la comida. El ave al asociar este estímulo y ver el pedazo de carne, intentará por todos los medios alcanzar la comida y así poco a poco la estaremos acostumbrado a realizar vuelos constantes.
En cuanto consigamos que el ave salte sin problemas de su posadero a nuestra mano ya habremos alcanzado sin duda un buen nivel ya que esta ya se habrá acostumbrado a nosotros rompiendo así la barrera de distancia de seguridad entre el hombre y el animal. Estos ejercicios deberán ser repetidos tantas veces como se considere necesario para estar completamente seguros de que el ave lo hará siempre que se lo pidamos y nunca intentarlo en un sitio externo si no estamos seguros al completo.
Realmente es un trabajo de constancia y esfuerzo, los resultados los veremos progresivamente por lo que debemos de ser pacientes. En este artículo hemos respondido a varias de las cuestiones más importantes de cara a la elección de nuestra ave rapaz, si seguimos los pasos que hemos descrito llegaremos a tener un ave perfectamente dócil y adecuada a nosotros en un tiempo mucho menor.
Desde HUNTY esperamos que muchos de vosotros recuperéis la pasión por esta modalidad que sin duda lleva en su genética los orígenes de nuestra gran pasión.