Rececho de gamo blanco. Las distintas capas del gamo se deben a los diferentes niveles de melanina en la piel por lo que es habitual que en algunas ocasiones la capa pierda esa coloración y ofrezca un tono grisáceo incluso blanco y en otras el exceso le lleve a ofrecer una capa oscura casi por completo negra. Es la primera la que en esta ocasión vamos a buscar en un rececho peculiar donde el verdadero trofeo se basa en esta particularidad del animal. El rececho en esta finca cerrada de Mértola en Portugal se realizará a pie, con un guía que conoce al pie de la letra las querencias del animal y que ayudará a la hora de la localización y acercamiento para abatir la pieza.